Cuando una persona fallece, son muchas las decisiones a las que nos tenemos que enfrentar. ¿Desea ser enterrado o incinerado?, ¿cuenta con un nicho funerario en propiedad o debemos contratarlo? Si posee seguro por deceso, ¿cubre la contratación de un nicho en el cementerio?
¿Qué es un nicho funerario?
Cuando hablamos de nichos, nos referimos a los espacios creados para colocar los restos de las personas fallecidas. Sin embargo, al contrario que las tumbas, se encuentran ubicados en muros amplios. Dado que se coloca allí el féretro, ataúd o urna, están sellados de forma estanca. Por fuera, suelen colocarse lápidas de mármol para honrar a la persona que allí descansa.
Las medidas de los nichos suelen ser estándar, por lo que normalmente cuentan con un ancho de 0,80 metros de anchura, 0,65 metros de altura y 2,50 metros de longitud. Algunos de los tipos que podemos encontrar en los cementerios son nichos de obra, para cenizas o para féretros.
Los columbarios, otro tipo de nicho funerario
Dentro de los diferentes tipos que podemos encontrar en un cementerio, están los columbarios, un nicho de tamaño más reducido diseñado para albergar en su interior las urnas con cenizas. Reciben el nombre por su apariencia similar a los palomares, haciendo alusión al término latín “columbarium”.
Al contar con unas medidas inferiores al resto de nichos, su coste suele ser más bajo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el precio de los nichos depende en gran medida del lugar en el que se encuentre así como del periodo de concesión que se desee.
Los trámites a realizar serán los mismo que seguiremos en cualquier otro entierro, aunque necesitaremos la acreditación de cenizas. Este documento nos los entregarán en la funeraria, y en él constan los datos personales, así como la fecha, lugar y hora de la cremación. También necesitaremos el certificado de defunción así como el pago del precio del nicho funerario.
¿Se puede reutilizar un nicho?
Debemos aclarar que la opción de reutilizar nichos funerarios es algo que depende del cementerio y la legislación vigente de la localidad. Normalmente, una vez pasado el plazo establecido por Sanidad desde la última inhumación, si sería posible reutilizarlo. Al igual que las tumbas, los nichos funerarios tienen un tiempo legal para ser abiertos, necesitando para ello un permiso de las autoridades competentes. El tiempo para abrir un nicho en España es de 5 años, contando desde que se inhumó a la persona fallecida.
Lo más recomendable es consultar con el ayuntamiento y el personal del cementerio las normativas vigentes, de manera que contemos siempre con la información actualizada. Si hemos heredado un nicho que ya ha sido utilizado, será necesario solicitar la exhumación de restos Podrán ser trasladados a otra tumba o ser incinerados. Esto será también necesario cuando el tiempo de concesión del nicho funerario termine y se decida no renovar por años. Si la familia no renueva el pago, los restos son exhumados y trasladados a una fosa común.
No se puede comprar un nicho funerario de por vida, salvo indicaciones expresas de la localidad donde se encuentra. Lo más habitual es que contemos con una concesión temporal que podrá ser renovada. El tiempo de concesión de un nicho funerario suele ser de dos hasta setenta y cinco años.
Condiciones de los nichos funerarios
Debemos saber que no es necesario ser familiar para ser enterrados en el mismo nicho. Sin embargo, si se necesitará una autorización del titular de la sepultura para hacerlo. En caso de haber fallecido, para llevar a cabo la inhumación será necesaria la aprobación de los herederos legales. En cuanto al mantenimiento del nicho, será responsabilidad de los familiares.
Por otra parte, es importante conocer el espacio que queda en el nicho. Para ello, necesitaremos el título de propiedad donde figura la capacidad de la sepultura. Este documento deberá actualizarse cada vez que se haya producido un enterramiento, de forma que se reflejen nombres y fechas de forma correcta.
Respecto a las inscripciones del nicho, debemos de nuevo atender a la normativa que se aplica en el cementerio. Lo habitual será que exista una estética común que deba cumplirse, de forma que no se rompa la armonía del lugar. En este sentido, lo más recomendable será siempre contar con el asesoramiento de profesionales que nos acompañen en este momento. En Mármoles Irelia, contamos con una amplia experiencia como marmolistas. Ponte en contacto con nosotros para recibir nuestra orientación y presupuestos.
